El 21 de enero de 2025, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) anunció la adición de cinco nuevas sustancias a la Lista de Sustancias Candidatas de alta preocupación (SVHC), elevando el total a 247 entradas. Este incremento refuerza el compromiso de la ECHA en la regulación de químicos que pueden representar riesgos significativos para la salud humana y el medio ambiente.
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![ECHA: 5 Nuevas sustancias químicas peligrosas en lista de candidatos](https://static.wixstatic.com/media/747576_35d0c98e679a478ab05fdaf510d90818~mv2.png/v1/fill/w_980,h_708,al_c,q_90,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/747576_35d0c98e679a478ab05fdaf510d90818~mv2.png)
ECHA: Nuevas sustancias añadidas y su impacto
Las sustancias recientemente incorporadas a la lista incluyen compuestos utilizados en sectores industriales clave como cosmética, automoción y manufactura de productos electrónicos. Entre ellas se encuentran:
Ácido 6-[(C10-C13)-alquilo-(ramificado, insaturado)-2,5-dioxopirrolidin-1-il]hexanoico: Identificado por su toxicidad para la reproducción, esta sustancia se encuentra en lubricantes, grasas y fluidos para metales.
O,O,O-fosforotioato de trifenilo: Clasificada como Persistente, Bioacumulativa y Tóxica (PBT), es comúnmente utilizada en lubricantes industriales.
Octametiltrisiloxano: Considerado Muy Persistente y Muy Bioacumulativo (mPmB), presente en cosméticos y productos de cuidado personal.
Perfluamina: También clasificada como mPmB, se encuentra en equipos eléctricos y electrónicos.
Masa de reacción de trifeniltiofosfato y derivados de fenilo butilado terciario: Marcada como PBT, sin usos declarados en la actualidad.
Además, la entrada del Fosfito de tris (4-nonilfenil, ramificado y lineal) ha sido actualizada para reflejar su clasificación como disruptor endocrino, lo que implica una mayor atención regulatoria en su uso en polímeros, adhesivos y recubrimientos.
ECHA: Implicaciones para la industria
La inclusión de estas sustancias en la lista SVHC conlleva diversas obligaciones para las empresas, entre ellas:
Transparencia en la cadena de suministro: Los proveedores deben proporcionar información detallada sobre la presencia de estas sustancias en productos con concentraciones superiores al 0,1%, garantizando el acceso a datos de seguridad.
Notificación a la ECHA: Se requiere que los fabricantes e importadores informen sobre la presencia de estas sustancias si exceden la tonelada anual o el límite del 0,1% en peso.
Registro en la base de datos SCIP: Desde enero de 2021, es obligatorio notificar la presencia de SVHC en productos a la base de datos de sustancias preocupantes en productos (SCIP).
Impacto en certificaciones ecológicas: Productos que contengan estas sustancias podrían no calificar para la etiqueta ecológica de la UE, afectando su viabilidad en mercados con altos estándares ambientales.
ECHA: Desafíos y medidas a tomar
Las empresas deben actuar de manera proactiva revisando sus formulaciones, evaluando alternativas más seguras y asegurando el cumplimiento de la normativa REACH. La evaluación constante de la cadena de suministro y la comunicación con proveedores resultan esenciales para evitar interrupciones comerciales y garantizar la conformidad legal.
Con esta actualización, la ECHA continúa su esfuerzo por mitigar los riesgos asociados a sustancias químicas peligrosas y promover un entorno más seguro tanto para los consumidores como para el medio ambiente.
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